Fue el uno de diciembre de 1811 que el prócer Justo Zaldívar y Valentín Porras fueron liberados del presidio a que habían sido sometidos por tener ideas de independencia, luego que narraron las vejaciones a que fueron sometidos el pueblo de San Alejo se levantó contra las autoridades coloniales y trataron de ayudar al movimiento del 5 de noviembre de 1811.
Teniendo conocimiento de tal actitud el jefe de San Miguel recibió una orden de venir a dar fuego a este pueblo disponiendo de su material bélico; encontrándose en las cercanías de esta población, en el lugar llamado "cuesta de pregúntame" el jefe militar se encontró con tres personajes, llamo la atención al militar la manera de vestir de estos señores, príncipes, después de charlar largo rato y expuesto los tres señores que San Alejo se hallaba en calma se despidieron y el ejército continuo en marcha, cuando llegaron al pueblo el jefe y su ejército se dirigieron al cabildo y preguntaron al Alcalde ¿Cuál era la casa quedaba al este de la plaza? Respondió que únicamente la Iglesia; el jefe militar dirigiéndose a ella y visito los camerinos que guardaban las imágenes se sorprendió al encontrar en ellos el parecido a los tres personajes: Gaspar, San Alejo y el Señor de los Milagros, y dijo que uno de ellos antes de despedirse habítales dicho: "Torna este pañuelo blanco y cuando llegues a San Alejo enséñalo a las autoridades locales, ellos te indicaran el lugar donde vivo, frente al cabildo. Y allí encontraras acogida".
El jefe militar había entregado también su pañuelo como contraseña; el milagro realizado hizo volver a su cuartel al referido militar.
Fuente: Casa de la Cultura | San Alejo
Fuente: Prof. Orlando Molina | San Alejo
Editado y Fotografías: Luis Fernando Carranza | San Alejo